Empecemos desde YAA!!




Más de maneras para salvar el medio ambiente





Partiendo de la base de que éste es un mundo de todos y para todos, lo menos que se puede hacer es buscar soluciones conjuntas. Es fácil. Está en cerrar una llave, en sonreír, en decirle no a una serie de prácticas cotidianas que no van a implicar sacrificios y que redundaran en enormes beneficios para la humanidad.

Pensar en plural es la clave. Cada cual desde su casa, su oficina, en su barrio, en la calle, en una playa reconozca cuan maravilloso es vivir en el planeta Tierra y mas aún en un país como Colombia, y decídase a hacer algo por asegurarle mundo a las próximas generaciones.

De seguro no serán 195 las maneras como usted puede salvar el mundo. Hay miillones. Por eso póngalas en práctica, invéntese las suyas, comparta éstas, mejore las que conoce,  pero no las deje pasar de largo, ¡Qué bueno sería que cada día cumpliera siquiera con una de ellas, pensando no sólo en usted, sino en sus hijos, nietos, vecinos, amigos!

El Ministerio del Medio Ambiente quiere así brindar una pequeña cuota de educación ambiental con la firme idea de que éste sera un mejor país, si todos reconocemos que somos parte de él.





Por nuestra felicidad, !Empecemos desde YA!






La Biodiversidad en Colombia





Cerca del 75% de la biodiversidad del planeta está concentrada en apenas 17 países, los cuales son considerados megadiversos. Colombia se encuentra entre las principales naciones, debido al gran porcentaje de especies que allí habitan.


                   


Colombia ocupa el primer lugar en aves con 1.885 especies de las cuales el 6% amenazadas; además tiene el segundo lugar en plantas con 41.000 especies de las cuales 1,5% amenazadas. En cuanto a anfibios cuenta con 750 especies, de las cuales 7% están amenazadas. Por otra parte, ocupa el tercer lugar en reptiles con524 especies de las cuales el 5% están amenazados.

La mitad de los páramos del planeta se encuentran en Colombia. Estos ecosistemas representan el 1,7% de la porción terrestre del país y aportan agua al 70% de la población. Respecto a las especies endémicas (Propias), estas son algunas cifras (porcentaje del total mundial):

  • 1.500 plantas (3,6%)
  • 329 anfibios (45%)
  • 115 reptiles (22%)
  • 28 mamíferos (6%)
  • 66 aves (3,5%)


PRINCIPALES AMENAZAS



                       


Debido a la idea errada sobre el 'Desarrollo'que existe sobretodo en los países más ricos del mundo, la biodiversidad se está perdiendo. Algunos de los principales problemas para las especies y los ecosistemas son:
  • Deterioro y fragmentación de ecosistemas
  • Introducción de especies exóticas
  • Explotación excesiva de plantas y animales
  • Contaminación
  • Cambio climático
  • Crecimiento demográfico
  • Consumo insostenible de recursos
  • Pérdidas y afectaciones causadas por las nuevas biotecnologías
  • Desarrollo no planeado de la ingeniería genética
  • Políticas económicas que no atribuyen un debido valor a los recursos

Por estas y por muchas razones más, la invitación es para que todos seamos guardianes de nuestro mundo, cuidando cada uno de los recursos que la Tierra nos brinda. Por ejemplo, si usted es de aquellas personas que tienen fauna silvestre en su hogar, piénselo mejor y entregue voluntariamente estos animales para que puedan ser regresados a su hábitat natural. Todos somos parte del mundo, no destruyamos lo que no nos pertenece.



Maltrato animal: antesala de la violencia social :'(





En la actualidad vivimos, de manera constante, en un clima de inseguridad e incertidumbre. La violencia se expresa de formas relacionadas entre sí. Diariamente nos vemos sacudidos por hechos dramáticos que nos preocupan y conmueven. 

El maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma. Forma parte de la cascada de la violencia que nos va alcanzando a todos como individuos y como sociedad. 

La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”. 

La violencia inhibe el desarrollo de las personas y puede causar daños irreversibles, adopta diferentes formas de expresión que pueden variar desde una ofensa verbal hasta el homicidio. 

La crueldad es “una respuesta emocional de indiferencia o la obtención de placer en el sufrimiento o dolor de otros, o la acción que innecesariamente causa tal sufrimiento; ha sido considerada un disturbio sicológico. La crueldad de los niños, que incluye a los animales, es un signo clínico relacionado a desórdenes antisociales y de conducta”. 

En las familias en las que hay violencia, ésta es más frecuentemente dirigida hacia los más débiles, lo que incluye ancianos, mujeres, niños y animales de compañía. El maltrato hacia los animales es tolerado por aquellos que lo observan; se minimizan sus causas y sus efectos, y los padres, maestros y comunidades que no dan importancia al abuso animal en realidad incuban una bomba de tiempo. 

Debe hacerse énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los animales es un acto de humanidad en sí mismo. Los animales son criaturas que se encuentran, en relación al ser humano, en un nivel de inferioridad dentro de la escala evolutiva; esto nos hace responsables de su bienestar, ya que tener supremacía lleva consigo una obligación, una responsabilidad, que es la de cumplir como guardián de las especies inferiores en términos intelectuales. Si realmente queremos combatir la violencia, una parte de nuestra lucha consiste también en erradicar el maltrato a otros seres vivos. 

El segundo punto que quiero destacar es el que esta violencia hacia los animales nos puede servir como detector y señal de alerta hacia la violencia intrafamiliar, ya que la crueldad hacia los animales y la violencia humana tienen una relación directa. Debemos saber que los niños que maltratan a sus animales de compañía pueden ser testigos de actos crueles contra seres humanos o ellos mismos ser víctimas de abuso por alguien mayor y con más poder. 

Estos niños, a la vez abusados y abusadores, están aprendiendo e internalizando la violencia que ellos mismos perpetuarán al ser mayores y al tener sus propias familias. Este maltrato puede ser el único signo visible de una familia en la que existe el abuso, y esto puede ayudar a descubrir al responsable de la violencia en esa familia. 

Una persona que abusa de un animal no siente empatía hacia otros seres vivos y tiene mayor riesgo de generar violencia hacia otras personas. La Asociación Siquiátrica Americana lo considera como uno de los diagnósticos para determinar desórdenes de conducta. Si un niño nos habla sobre el maltrato a su animal de compañía, podría estar hablándonos también de su propio sufrimiento. 

Amenazar con lastimar al animal de compañía puede ser una forma de violencia sicológica que se utiliza contra el niño para que se “porte bien” o como una forma de mantener en secreto algún tipo de abuso al que éste está siendo sometido. Según los especialistas, protagonizar u observar actos de crueldad pude llegar a ser tan traumático como ser víctima de abuso físico y, por lo tanto, es altamente probable que el niño presente un alto riesgo de convertirse en padre abusivo, quien a su vez puede producir otra generación de niños violentos. 

Algunas de las características que pueden presentar los niños y jóvenes que abusan de los animales son: sentirse indefensos y bajo el control de otros; usan a los animales como víctimas para demostrar su autoridad y poder; emplean a los animales como chivos expiatorios por el enojo que sienten hacia otras figuras de autoridad que los maltratan; ; son discriminados de algún modo; reciben castigos severos; tienen baja autoestima; sienten gran recelo contra la sociedad; tienen bajas calificaciones y están aislados socialmente. 

Algunas características del contexto familiar de quienes abusan o maltratan animales son: adultos que fueron abusados sexualmente en la infancia; adolescentes que presentan una relación con sus padres, familia y compañeros más negativa que los no maltratadotes (Millar y Knutson, 1997). El abuso hacia los animales es más frecuente en hogares en los que existen otras formas de violencia, el alcohol o abuso de drogas. 

La crueldad origina violencia, y la violencia, delincuencia. En un estudio hecho en Estados Unidos se comprobó que no todos los maltratadores de animales se convierten en asesinos en serie, pero todos los asesinos en serie tienen antecedentes de maltrato a animales (Gena Icazbalceta). La gran mayoría de los niños puede vivir una etapa en la cual pueden lastimar insectos como parte de la exploración del mundo; sin embargo, con el correcto asesoramiento de sus padres, consiguen comprender que los animales son sensibles al dolor. 

La educación que se les da a los niños les ayuda a establecer sus valores y patrones de comportamiento. Ellos adquieren sus principios morales y éticos imitando a los modelos que tienen a su alrededor. 

Tomando en consideración todo lo anterior, solamente podemos llegar a la conclusión de la imperiosa necesidad que existe del esfuerzo integrado de padres, profesores, trabajadores sociales, veterinarios, pediatras, asociaciones de protección animal y sicólogos para prevenir el maltrato a los animales y su posterior transformación en violencia social.




ƸӜƷ “Cambio Global Sostenibilidad y Biodiversidad” ƸӜƷ


            
La presión de los sistemas humanos sobre los sistemas ambientales nos ha situado ante el fenómeno de un Cambio Global a nivel planetario que surge de múltiples interacciones y procesos locales acumulativos precisamente. La intensificación en los últimos decenios de las actividades socio-económicas para conseguir bienes y servicios de los ecosistemas y el impacto sobre los grandes ciclos biogeoquímicos está provocando esta gran transformación planetaria que se caracteriza por una alteración de los grandes equilibrios de la ecosfera. Estamos ante una transformación del sistema terrestre que aglutina diferentes fenómenos que también se manifiestan con carácter global, entre los cuales destaca significativamente la alteración del sistema climático y el calentamiento terrestre.

Pero, además del cambio climático, evidenciado por el incremento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones, se presenta el fenómeno de la desertificación provocada por la variación del clima y por los cambios de usos y la sobreexplotación del suelo (por la agricultura, la artificialización y la extracción de recursos), a lo que se une la aceleración de la pérdida de biodiversidad de especies y ecosistemas. A esto habría que añadir el fenómeno de la globalización económica y tecnológica del actual “turbocapitalismo” que, además de la presión del aumento de la población mundial, se convierte en una macrofuerza motriz del cambio, en tanto que facilita el transporte y las comunicaciones con un enorme impacto ambiental y social. Y la respuesta estratégica ante este reto sin precedentes, desde el ámbito local al global, se encuadra en el nuevo marco estratégico definido como desarrollo sostenible. Un nuevo marco de referencia, un nuevo paradigma- el paradigma sostenibilista- que plantea una nueva cosmovisión y un espacio común para entender los problemas y encontrar soluciones compartidas. 

De esta manera podemos formular estrategias y definir un nuevo estilo de desarrollo ecoeficiente, con un sentido de perdurabilidad a largo plazo y de corresponsabilidad entre las generaciones actuales y las generaciones venideras. Es necesario hablar de cambio global, y no sólo del cambio climático, que es quizá el fenómeno más visible, conjuntamente con otros fenómenos globales como la pérdida de biodiversidad, la desertificación y el uso del suelo, que presentan dinámicas interrelacionadas y que se retroalimentan continuamente. España es mucho más vulnerable al conjunto del cambio global y a las dinámicas interdependientes de los procesos interrelacionados Además, en España tenemos la mayor riqueza biológica del continente europeo, tanto por ser el país de transición del continente europeo al continente africano, como por tener las Islas Canarias. 

Somos el país más rico del continente europeo biológicamente hablando, y en cualquier caso, perdemos biodiversidad y capital natural de una forma acelerada. De aquí la importancia de abordar con otros enfoques el valor del capital natural y la nueva economía de la biodiversidad reconsiderando el sistema económico como un subsistema que vive dentro del ecosistema global, reconociendo, asimismo que la economía es dependiente del medio ambiente, que el crecimiento indefinido es imposible en un sistema que no puede sobrepasar los límites marcados por la biosfera. Es un sistema que evoluciona, que no crece, que tiene límites, la economía tiene que aprender a integrarse en las leyes de la naturaleza y las leyes de la termodinámica, que están por encima de las leyes del mercado. ¿Vale más, pues, el capital natural?. Vale más el capital natural frente a otras formas de capital porque tiene características superiores frente al capital artificial, y además porque los bienes y los servicios ecosistémicos son indispensables para el bienestar humano, ya que proporcionan servicios de mantenimiento, de aprovisionamiento, de regulación, culturales, que afectan al en términos de salud, de relaciones personales, incluso de libertad de acción y de elección.

Y ante la actual situación de “eco-crisis”, económica y ecológica, (sistémica y civilzatoria) la nueva respuesta estratégica es más sostenibilidad para el progreso de las sociedades, propiciando un cambio del “metabolismo” de la economía real acorde con la capacidad de carga de los ecosistemas y nuevos valores éticos. Es la hora de la "refundación ecológica" de la economía en clave de sostenibilidad integral.